En el primer grupo de adherentes convocados por el MINTUR para la firma del Código de Conducta se sumó la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien encomendó a su Defensoría del Turista llevar adelante los deberes asumidos, convirtiéndose la Defensoría del Pueblo en el primer organismo público en adherirse al Código de Conducta Nacional.

Sin perjuicio de la adhesión al Código, la Defensoría del Turista como Miembro Afiliado a la OMT avala en la misma dirección los preceptos del Código de Ética Mundial para el Turismo.

De esta manera, la Defensoría del Turista se comprometió a proyectar cada año un plan de acción para prevenir la explotación sexual comercial infantil, el trabajo infantil y la trata de personas, además de presentar a su vencimiento un informe anual al MINTUR.

El Código de Conducta es una herramienta de adhesión voluntaria a partir de la cual los distintos actores del sector turístico, se comprometen a implementar buenas prácticas para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, a través de criterios de responsabilidad social. Compromisos asumidos por la Defensoría del Turista Desde lo instrumental, el Código de Conducta es considerado como una declaración formal que guía a través de seis (6) criterios la conducta ética de empresas y organizaciones de Derechos Humanos, personas y servicios que directa e indirectamente están relacionados a la industria turística.

Los criterios se concentran en:

1. Hacer público el compromiso asumido por la institución para promocionar el Código de Conducta.
2. Informar y sensibilizar a todos los miembros de la organización, para que conozcan y se conduzcan de conformidad con las prácticas y políticas de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; y para el adecuado manejo de situaciones de vulneración de dichos derechos que se presenten durante el ejercicio de sus labores específicas. Los profesionales y el personal comprendidos en la organización actuarán como agentes preventivos de la explotación sexual, laboral y la trata de los menores de edad, teniendo como principio rector el interés superior del niño.
3. Promover entre los prestadores de servicios turísticos la colocación de símbolos externos y de material informativo (folletos, anuncios, stickers, banners, etc.) que comunique a clientes y proveedores el compromiso asumido a través de la adhesión a la Promoción del Código de Conducta.
4. Proporcionar información a los viajeros sobre los derechos del niño, laprevención de la explotación sexual o laboral, trabajo infantil, la trata de personas y sobre cómo notificar o denunciar los casos sospechosos a las autoridades.
5. Fomentar el apoyo, la colaboración y la participación de todos losactores interesados en la protección de los derechos de niñas, niños yadolescentes y en la prevención de la explotación sexual, el trabajo infantil y la trata.
6. Presentar un informe anual de evaluación de las acciones desarrolladas y los obstáculos encontrados para el logro de los objetivos propuestos.El mismo será presentado al Comité de Implementación del Código de Conducta, coordinado por el MINTUR.

Para cumplir los criterios señalados, la Defensoría del Turista adoptó cuatro matrices que están presentes en la ejecución de todo el código:

• perspectiva de los Derechos Humanos de los niños, niñas y adolescentes,
• plano de responsabilidad penal,
• enfoque de país, y
• enfoque de Turismo Sostenible y Responsable.

Todas las actividades y acciones de la Defensoría del Turista giraron en torno de los criterios enunciados, las que en todos los casos subsumen las medidas apropiadas para proteger a niñas, niños y adolescentes de la explotación sexual comercial, el trabajo infantil y la trata de personas en viajes y turismo.