La diabetes afecta a más de 6 millones de personas en la Argentina. En el mundo, más de 500 millones de personas viven con ella. Se trata de una patología crónica que genera un fuerte impacto en la calidad de vida y el entorno de quienes la padecen, por múltiples complicaciones asociadas.
Para 2022, el lema elegido es “Educar para proteger el Futuro”, con énfasis en la formación diabetológica de las personas diagnosticadas con esta patología para evitar o reducir complicaciones futuras y mejorar su calidad de vida.
La educación en diabetes es parte integral y fundamental de su tratamiento y un derecho que debe ser garantizado por medio de la atención de profesionales sanitarios formados y capacitados.
Además, se hace hincapié en concientizar a las familias sobre la importancia del estilo de vida, la prevención y el cuidado para apuntalar el tratamiento indicado y evitar complicaciones.
¿Qué es la diabetes?
Es un desorden metabólico de múltiples etiologías que, como consecuencia de un defecto en la secreción o acción de la insulina, genera valores anormalmente altos de glucosa en sangre (hiperglucemia).
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y una de las encargadas de mantener los valores de glucosa en la sangre.
Esta patología crónica se clasifica en diversos tipos:
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica y progresiva, consecuencia de un deterioro sostenido de la función pancreática, asociada a grados variables de resistencia insulínica o deficiencia relativa de esta hormona. Este tipo de diabetes se presenta principalmente en personas adultas mayores de 40 años.
Por su parte, la diabetes tipo 1 se caracteriza por la falta de producción de insulina debido a la destrucción autoinmune de las células beta del páncreas y conduce a una deficiencia absoluta.
Se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o jóvenes. La mayoría de los casos de diabetes a nivel mundial son de diabetes tipo 2, asociada con frecuencia al sobrepeso y la obesidad.
La diabetes gestacional es aquella que se detecta por primera vez durante el embarazo, en general en el segundo o tercer trimestre. La mayoría de las personas normaliza sus valores de glucemia luego del parto, aunque no siempre es así. Las mujeres con diabetes gestacional presentan mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, y pueden desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
¿Cómo se detecta?
El diagnóstico se realiza a través de la medición de la glucosa en sangre. Se considera que los valores son normales cuando -en ayunas- oscilan entre 70 y 100 mg/dl o no superan los 140 mg/dl, luego de una/dos horas de ingesta.
Por otro lado, se habla de glucemia basal alterada entre 100 y 125 mg/dl y de diabetes con 126 mg/dl o más. Asimismo, un valor de más de 200 mg/dl después de dos horas de ingesta también indica diabetes.
¿Existe la prediabetes?
Sí. Son aquellos estados metabólicos caracterizados por niveles de glucosa en sangre mayores a los normales. Es considerada un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes a futuro.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2 son: antecedentes familiares, alteraciones metabólicas de prediabetes, dislipemia, hipertensión, antecedentes obstétricos de diabetes gestacional, enfermedades cardiovasculares, sedentarismo, obesidad (central o abdominal, en especial), sobrepeso, síndrome de ovario poliquístico, entre otros.
En el caso de la diabetes tipo 1, se da una interacción de diversos factores genéticos, inmunológicos (procesos de autoinmunidad) y ambientales (agentes químicos, infecciones por virus, alimentos, etcétera).
Síntomas
En muchos casos la diabetes no presenta síntomas. Se estima que aproximadamente 4 de cada 10 personas diabéticas desconocen su condición.
Esto trae como consecuencia detecciones tardías y la aparición de complicaciones asociadas (enfermedades coronarias o cerebrovasculares y pie diabético, entre otras).
Sin embargo, la diabetes también puede presentarse en forma aguda junto con los siguientes síntomas: sed extrema, apetito, sequedad de la piel o picazón, visión borrosa, cansancio o debilidad, adormecimiento de pies y manos.
Prevención
Los cambios favorables en el estilo de vida son fundamentales para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como es el caso de la diabetes.
La alimentación saludable, el ejercicio físico diario, el control del peso, el control médico anual y evitar hábitos perjudiciales para la salud como el consumo de alcohol y tabaco, contribuyen a su prevención.
Normativa y derechos
La Ley 23.753 y sus modificatorias –26.914 y 25.788– establecen la cobertura total de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol, según prescripción médica.
Por su parte, las Resoluciones 423/2018 y 764/2018 del Ministerio de Salud determinan cuáles son los medicamentos e insumos alcanzados y estipulan las cantidades de referencia para su provisión y el modelo de certificado para la acreditación de personas con diabetes.
En el ámbito porteño, la Ley 337 establece la adhesión a la Ley 23.753 y la creación del Programa de Prevención y Asistencia de la Diabetes, encargado de proveer en forma gratuita los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol a todas las personas diabéticas sin cobertura médica que se encuentren bajo atención en los centros de salud dependientes de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras tareas de difusión y prevención.
Si necesitás realizar alguna consulta médica, podés encontrar el centro de salud u hospital público más cercano a tu domicilio ingresando acá.
Si tuviste algún inconveniente con el acceso a la atención de la salud (turnos, consultas, estudios, tratamiento), podés comunicarte con la Defensoría del Pueblo por teléfono (0800-999-3722), Whatsapp (11-7128-8301), correo electrónico (consultas@defensoria.org.ar) o redes sociales (@DefensoriaCABA). Además, la institución cuenta con atención presencial en Av. Belgrano 673, de lunes a viernes de 10 a 17.