La pirotecnia genera una grave afección en diversos grupos poblacionales. En términos generales, conlleva riesgos de quemaduras, lesiones oculares y traumas acústicos. Por eso, la Defensoría se suma a las iniciativas que llevan adelante los colectivos, familias y amigos/as de personas a quienes afecta con el fin de concientizar sobre sus efectos y desaconsejar su utilización.
En personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), el ruido que provoca el uso de pirotecnia puede generarles angustia y ansiedad. También las tensiona y les genera conductas estereotipadas y repetitivas. Su mayor sensibilidad auditiva las lleva, en ocasiones, a tomar una actitud agresiva como forma de manifestar la molestia y llegan incluso a autolesionarse.
En el caso de las personas mayores y las convalecientes padecen la contaminación acústica de la pirotecnia, ya que generalmente interrumpe sus horas de sueño y descanso provocándoles tensión y sobresaltos. Asimismo, las personas con Alzheimer experimentan padecimientos adicionales como desorientación y nerviosismo a causa de las explosiones.
Lo dicho anteriormente aplica para los casos de las/os recién nacidas/os, bebés y la niñez en general, quienes padecen sustos, estrés e interrumpción las horas de sueño y descanso; provocándoles tensión y sobresaltos. Asimismo, la pirotecnia puede ocasionarles pérdida de la audición a causa de la alta intensidad sonora que no es compatible con los decibeles que puede soportar un menor o recién nacido que se encuentran en desarrollo.
Por otro lado, las mascotas también sufren ante los estruendos de los fuegos artificiales que afectan sus sentidos quedando perturbadas y atemorizadas. Algunas pueden, incluso, perder la audición y hasta ponerse agresivas, lo que puede ocasionar graves daños.
Ante alguno de estos hechos que se producen, la principal víctima es quien padece por los fuegos artificiales sonoros, pero las familias y quienes acompañan a los afectados también sufren las consecuencias derivadas del tormento auditivo.
Peligro físico
Si bien las cifras de hospitalizados por pirotecnia viene descendiendo debido a la conciencia que se tomó respecto de las lesiones que pueden ocasionar los fuegos artificiales, aún existen cifras que llaman la atención. El 50% de los heridos por pirotecnia tiene entre 10 y 15 años, mientras que el 25% está compuesto únicamente espectadores que se encontraban pasivos y a distancia en el momento que fue manipulado el artefacto de la pirotecnia.
La creencia de que ciertos fuegos artificiales son “juegos inofensivos” para los/as niños/as favorece la incidencia de riesgos en este grupo. Un ejemplo claro de esto es el uso de las estrellitas, que largan chispas y pueden ocasionarles quemaduras graves al prenderse fuego la ropa o, al no tomar las precauciones necesarias, puede provocarle heridas en los ojos o las manos.
Las estadísticas muestran que alrededor del 40% de las lesiones son en la cabeza (el ojo es el lugar lesionado en el 15% al 30% de los casos). En miembros superiores, las manos y dedos son afectados el 20% al 40% y el resto de lesiones se producen en miembros inferiores, tronco y genitales cuando los artefactos pirotécnicos fueron colocados en los bolsillos.
Peligro auditivo
La indicación de la Organización Mundial de la Salud es no habitar en lugares con ruidos mayores a 65 decibeles, ya que la intensidad sonora que se puede soportar es entre los parámetros de 70 a 80 decibeles. Por esta razón, es importante evitar el uso de los artefactos pirotécnicos ya que muchos de ellos tienen una intensidad mayor a los 100 decibeles.
Depende de vos
Durante el año suceden eventos masivos con utilización de pirotecnia de gran calibre de sonido, como espectáculos deportivos y musicales, los cuales podrían prescindir del uso de material sonoro.
Sin embargo, mayormente el uso de fuegos artificiales se producen en el período de las fiestas de fin de año- con mayor caudal en Año Nuevo-, donde la responsabilidad por la compra de pirotecnia pasa por las personas y las familias, quienes pueden elegir entre hacerlo o no.
Por ello, en estas fiestas pero también durante todo el año, sos vos quien puede elegir o no qué comprar, qué usar y qué no. Sugerimos que, si decidiste adquirir pirotecnia, que sea sin ruido, ya que las múltiples explosiones pueden afectar a muchas personas que la pasan mal como consecuencia de los constantes estruendos.
Depende de vos que pasemos unas felices fiestas sin ruido.