Según denunciaron autoridades escolares, docentes y estudiantes (adolescentes, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad socioeconómica), luego de la semana de intensas lluvias que se desencadenaron en la Ciudad el edificio se inundó, lo que afectó las instalaciones eléctricas, sanitarias y pluviales. Además, los anegamientos dañaron aulas, la biblioteca, el Salón de Usos Múltiples y el comedor escolar, por lo que los/as estudiantes debieron desayunar en las aulas.
Por último, la comunidad educativa denunció que tampoco funciona la calefacción del establecimiento educativo.
En ese contexto, la Defensoría del Pueblo inició el trámite 18236/19 a fin de acompañar la petición escolar y presentarla ante las dependencias competentes del Ministerio de Educación e Innovación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires responsables de garantizar las adecuadas y suficientes condiciones de infraestructura, seguridad y habitabilidad que se están reclamando.