En los informes enviados se había solicitado al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño y, particularmente, a la Dirección General de Niñez y Adolescencia a cargo de Carolina Díaz, el testeo de todos los niños niñas y adolescentes albergados, así como al personal comprometido en la tarea.
Los y las trabajadoras de la infancia agrupados en distintos gremios hicieron llegar a la Defensoría numerosos pedidos de intervención lo que redundo en la realización de los hisopados solicitados y la provisión de equipamiento de protección personal. Estas acciones tuvieron lugar la semana del 15 de junio, y los testeos efectuados arrojaron una cantidad importante de casos positivos, por lo cual se deben tomar las medidas urgentes para el aislamiento de rigor, así como la capacitación y asignación de refuerzos y reemplazo del personal afectado por la pandemia.
Cabe destacar que desde el mes de abril el Defensor y el equipo de salud del organismo ha recorrido diversos hogares tales como el Hogar Félix Lora, donde se realizó el pedido de los insumos faltantes y de la vacunación para quienes allí trabajan; el Hogar Eva Duarte, donde se alojan mujeres con niños y niñas pequeños; el Hogar «Vallecito», donde se acompañó el proceso de realización de hisopados; el parador de Mujeres Azucena Villaflor, donde también se alojan niños y niñas; y el Centro Integral para la Niñez y la Adolescencia.
Los niños, niñas y adolescentes albergados en hogares convivenciales están bajo estricta responsabilidad del Estado, que debe destinar los recursos necesarios para protegerlos, pues la Constitución local y la Convención de los Derechos del Niño establecen claramente que constituyen una prioridad en las políticas publicas.